8 DE ABRIL
Seguimos en estado de emergencia,
hilvanando poemas a destajo.
Cada uno aporta su trabajo
en cápsulas para la resiliencia.
Alegría, serenidad, paciencia…
Naranja y limón; mucha “agua y ajo”.
En mi alfombra vuelo alto, viajo…
Siento el ritmo del mundo y su cadencia.
Jamás pude pensar que hoy estaría,
en este día de abril tan soleado
en el pueblo, zurciendo poesía.
Hoy encuentro, buscando un “antivírus”,
este, ocho de abril, Miércoles Santo:
Un soneto contra el coronavírus.
Emilia García Serna
Las ocho y cinco sería.
las campanas tocaban
al Ave María.