Del campo vengo.
Traigo el sol en mi piel.
Traigo la vida.
Traigo flores de cantueso,
mi casa está bendecida.
En las flores del cantueso
encuentro lo que buscaba:
El campo, la primavera,
el sol, la tierra...
En las flores del cantueso.
Diminutas florecillas.
¡Qué grandes! y ¡Qué sencillas!
En las flores del cantueso.
Sí, en eso.
Emilia García Serna