TARDE DE DOMINGO
Los sonidos del pueblo,
en la tarde de domingo.
Las aves cantan al cielo...
Ladra un perro.
Las siete, dan las campanas
y las nubes, de terciopelo,
van cubriendo las montañas
como un velo.
Pasta, tranquilo, un rebaño,
los brotes frescos de hierba.
E inmutable, el Cabeçó majestuoso,
¡GRAN SABIO!,
escucha, calla y oberva.